Allá unos meses más lejos...gloriosa, fatídica sensación...¡jamás miedo tal a errar!,¡jamás miedo tal a la deshonra!... por la mitad del corredor se cruzaban las espadas silbando en la mente; una mirada¿cuánto puede llegar a hablar un solitario gesto?...y se siembra la inquietud de forma retorcida, ilusionando el tiempo ficticio...el tiempo de ser correspondido...una rosa roja,nunca nacida...
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario