Dragón europeo
Cuando uno descubre en su cabeza la palabra "dragón"pueden ocurrir dos cosas. Una que imagine un ser similar a un gran saurio con alas y que exhala fuego, o bien, que imagine un ser similar a una serpiente, cuadrúpedo y que exhala fuego. Ambas imágenes son veraces, pero una es dada al extremo occidental y otra al oriental. Por desgracia en la zona occidental se ha considerado al dragón un auténtico diablo, consecuencia principalmente del exacerbado pensamiento católico, que arrojaba( y sigue) todo atisbo de imposición al pozo, considerándolo su peor enemigo y digno del castigo más aterrador: la tortura al hereje y la muerte a su "ídolo". Pero esta faceta tan desgraciadamente normal en el ser humano la trataremos en otro apartado más adelante.
Ahora es tiempo de dedicar unas cuantas palabras a esta formidable especie, que tantos libros, edificios, escudos, películas y vestimenta , entre otras cosas, adorna, a veces de la forma que se merece y otras de forma injusta:
Se trata de una de las especies que mejor domina el lenguaje.
Su necesidad de protegerse el vientre lo empuja a buscar piedras preciosas cuya corona se la lleva el diamante por ser el material más duro. Aclaremos entonces que el dragón elige las piedras en función de su dureza y no de su valor. No obstante acogera en su guarida todas las que pueda encontrar si es que no encuentra la favorita, para así al menos reducir el riesgo de muerte que siempre es dada por el hombre y en rara vez por un similar(pues el número de dragones cada vez es más reducido debido al discordante crecimiento de la población humana).
De hábito solitario, el dragón europeo únicamente se verá acompañado de pareja en época reproductiva y durante el desarrollo de las fururas crías, mientras estas necesiten de la educación de sus padres.
Su astucia hace de él un depredador tramposo a la vista del hombre que quizás haya contribuido a darle fama de "criatura diabólica". Pero el dragón europeo hace uso de costumbres propias de esta criatura al igual que en oriente, si bien su comportamiento frente al humano ha diferido del de las especies orientales debido al trato recibido.
Acostumbra a la invencíón de jeroglíficos y adivinanzas y es dado al arte, se entiende preferiblemnte, a lo que concierne el manejo de las palabras de forma escrita y oral( sobre todo la primera).
La lengua hablada depende de la región en la que el dragón haga su vida, esto es, hablará, francés,alemán ,castellano, inglés...o si el dragón se ha escondido varios años de la civilización, lengua romance o lenguas muertas ya en desuso, pero de rica cultura.
Es un excelente creador de poemas, canciones, historias, frases y su oratoria nada tiene que envidiar al nivel estándar del hombre que tan mal usa hoy en terrenos como la política.
Su locuacidad es tal, que un inocente del género humano caería bajo su control al poco de prestarle su atención; pues su vocabulario es tan amplio que se hace prácticamente imposible encontrar errores en sus argumentaciones y exposiciones. De carácter fuerte, como desconocido se presenta persuasivo y amenazador, pero sin duda, no le falta el sentido del humor y su reducido sentido del ridículo, hacen de él un ser orgulloso que adora ser engalanado.
En cuanto a caracterísiticas físicas tenemos: un cuerpo cubierto de escamas de gran dureza, pero que se ablandan conforme se acercan a la zona inferior de la criatura(de ahí el hábito de acaparar joyas), el extremo en forma de punta de flecha que tan reconocible hace a la especie, una columna vertebral protegida por púas de dibujo triangular, unos cuernos de longitud mínima que hacen posible, junto con la cola, el dimorfismo sexual de la especie( también ocurre en las demás) siendo en las hembras el tamaño de cola y cuernos más delgado y de menor longitud,alas provistas de membranas al estilo del muerciélago que permiten al dragón encaramarse a riscos de gran altura agarrándose a las rocas con los "dedos" que poseen, garras de similitud aquilina que dan al dragón la posibilidad de agarrar la carne mientras la corta con los dientes, además de permitirle manejar herramientas si le son necesarias. Aquí podemos aclarar que las garras que posee el dragón son mucho más parecidas a una mano que a las garras de las rapaces, que poseen una forma de gancho de mayor pronunciación.
Presenta una coloración variada en la que es posible encontrar coloraciones verdes, rojas , negras y en rara ocasión doradas.
Sin duda los colmillos del dragón son un arma de intimidación impenetrable junto con el efecto del que están dotados sus ojos.
La mirada hipnótica del dragón le dotan de un mayor poder de persuasión y lo hace todavía más respetable.
De modo que es más sencillo ser raptado por un dragón al que se intenta atacar mediante el lenguaje que cuando se le ataca de forma física, si bien no debemos olvidar su capacidad para abrasar con fuego además de sus otras armas.
A pesar de dichas caracteríscticas, es posible acercarse si se han tomado antes precauciones importantes como la de no ponerse a la vista en un primer acto sin conocer con quién estamos tratando.